El turismo histórico en Honduras abarca un amplio periodo temporal, desde la época precolombina hasta la contemporánea. Se focaliza en las grandes proezas de los Héroes y Próceres de Honduras, el proceso de la Conquista de Honduras, el legado de la Historia colonial de Honduras, y el desarrollo de sus diversas culturas a lo largo del tiempo. Adicionalmente, la narrativa de la integración centroamericana se entrelaza con este segmento, proporcionando un contexto regional a la historia nacional. En 2019 Honduras recibió 2,8 millones de turistas extranjeros, la mitad de esos turistas fueron cruceristas.
Con aproximadamente 820 kilómetros de costa, Honduras presenta un significativo potencial para el turismo costero. Este se complementa con un robusto turismo marítimo e insular, que se desarrolla en diversos archipiélagos y formaciones insulares. En el mar Caribe, destacan los Cayos Zapotillos, las Islas de la Bahía (Roatán, Útila y Guanaja), los Cayos Cochinos y los Cayos Misquitos. En la vertiente del Pacífico, el Golfo de Fonseca contiene sus propias islas, las Islas del Golfo. El mar Caribe hondureño conforma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano, el segundo más importante del mundo, un atractivo para el buceo y el snorkel.
El Turismo ecológico, o ecoturismo, es un pilar fundamental de la oferta turística hondureña, sustentado por un considerable número de 97 áreas protegidas y 12 sitio Ramsar. Estas zonas salvaguardan una biodiversidad significativa y proporcionan escenarios para actividades como el senderismo, la observación de flora y fauna, y la exploración de ecosistemas diversos. El territorio de Honduras es el más montañoso de Centroamérica, de interés para el turismo de montaña.